Eros
Colosal rama del árbol del Edén,
que das al mundo el pecado negro del
pasado hasta el futuro
que dañas el sendero al orgasmo... torpe
como la luz parpadeante
Rama colosal del Edén, que tus hojas
perpetuas caen al suelo con bulla,
que dañas el placer como los peces a las
peceras
que acabas aquel zaguán donde rezaba al
mundo, donde el ser posee esperanza
Donde el sexo recordado late entre las
sabanas y los almohadones de este el lecho de pesares, de dolores... te
recuerdo luz... te recuerdo tanto como el aroma a café de los cafetales, al
olor de la amapola... tu tez, tu faz, tu.... solo entre los callados espectros
de la noche... solo tu recuerdo me acomoda... me acompaña, te sueño entre los
pasos pausados de la aurora, del sol... allá se alza, te ve... te veo... te veo
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