lunes, 30 de julio de 2012

Esperare el amanecer


Esperare el amanecer

Hoy dormiré en silencio como todas las noches…
Hoy buscare en mis sueños un poco de paz, donde no haya reproche

Tragare hondo mi dolor y lo deletreare en frases cortas... inentendibles como la oscuridad de mis ojos a la luz de tu ausencia...
No habrá lugar a las sanidades, ni a los remedios en el futuro... no apartaran de mi memoria esos tus labios móviles como planetas, silenciosos y pausados, dóciles y poderosos cual titán de los mares oscilantes en playas secas y rebosantes de dulzura...

Una fatiga indeseable, tan cruda como es posible... desvergonzada y asustadiza... aparente y rebosante de las copas de nada que he de beber...

Hoy dormiré en silencio como todas las noches, para no despertarte... para no ponerte a pensar... hace daño, ya lo se, es trágico e hiriente... como las palabras que escupe mi voz...
Deja entonces mi memoria, lo poco que te pude ofrecer... la nada que prometí... lo lánguido de mi voz, mi mirada fija a ti, mis falsos gestos de verdad y proponte a descansar... la noche es larga, tétrica y fría, necesitas oídos de gato para sentirme mientras camino hacia tu lecho... y cuidar de ti mientras oscurece, no te faltara nada lo juro, porque nada es lo que tengo para ti... Nada... déjame entonces mi memoria y lo poco que pude aprender...

Manuel De la Rosa... 

viernes, 22 de junio de 2012

Morada de Bruja



Morada de Bruja

Había una vez en un bosque perdido en la bruma
Una princesa sonaba con pronto ser bruja
No se como aun confió en su lejana memoria
Si hace ya hace mucho tiempo que acabamos la historia

Me cuenta que hace conjuros para atraer a los hombres,
Meterlos en su morada y borrarle hasta el nombre
Me cuentan también que hace poco se rumoraba en el pueblo
Que buscaba venganza por perder su anhelo

Mujer del pasado oscuro atado a monedas
No quiero verte jamás ni siquiera en al hoguera

Me duele darte mi amor porque se aborreces
Cualquier muestra de afecto cuando el dolor envejece

Todavía espero sentado a la luz de tu senda
a que muera la bruja que se llevo mi princesa
y acabes el aquelarre que masto mi existencia,
y no darte la muerte como mi única ofrende

te regalo mis cartas y las marcas del árbol y compruebes también que no quiero hacerte daño,
No quiero que me busques y tampoco te vengues porque buscar es de locos y solo vengas la muerte...
                                                                                  Manuel Dela Rosa. 

viernes, 15 de junio de 2012

Misa Requiem


Misa Réquiem

A corona de flores, a purpureas cobijas, al manto que cobijó su cuerpo en las noches de lejanos pesares.

El hedor delicioso y permanente a muerte acecha, lo noto en el sonido de mi felino amigo, lo pervivo en el ambiente, imagino su espectral sonrisa mirándome fijamente.

Ya no deseo dormir, ni tampoco despertar, el recuerdo quedará presente, solo hasta el día en que no sienta ni vea su silueta envuelta entre las cobijas de aquella cama, la cama que no acostare por respeto a sus pasos, a sus azulados ojos, a su mueca sonrisa y a su mano estrechada frente a mis ojos para que percibiese su presencia...

Respira onda vieja que tu lugar aun habita,
Pero únicamente por quien tú lo permitas, espero no verte en mis sueños para no pensar que rechazaste ver el rostro de Dios

Manuel De la Rosa. 

domingo, 10 de junio de 2012

Un manuscrito


Un manuscrito

Bienvenido a la tierra de plomo,
Donde se duerme con miedo y se despierta en zozobra
Bienvenido a la tierra de azufre,
Donde el calor secante te hace sudar la sangre
Bienvenidos a la tierra de nadie, donde con punzones y balas convives,
Donde con correas y grillos te azotan y con perros comes, porque somos los perros

Acá en el barrio en que todos temen, donde los brujos y conjuros pululan, donde en verdad haces magia y detrás de escobas te escondes... acá en la tierra del miedo, mando yo... y sin palabras sofisticadas quedas como un sabio, porque el dolor mismo te hace   un ser agrio

donde las noticias son siempre malas, donde el arte nace y al instante muere, donde el sol llega escoltado y donde el agua mansa escasea... acá con pocas migajas vivimos, acá con solo el respeto al viejo crecemos, con la madre ramera muerta en los andenes, acá con el miedo latente y con el credo inventado  matamos

Bienvenido a la tierra de plomo, donde guardamos recuerdos de los amores de libros, donde pensamos en morir de viejos, donde el miedo a la muerte es solo el recuerdo, antes que te maten te flagelas para no verte sufrir... acá en la tierra de azufre, de muerte, de plomo y de nadie, vivo solo, mando yo, te rijo yo... si naces aquí, solo confías en Dios

Manuel De la  Rosa

jueves, 7 de junio de 2012

Correspondencia


Correspondencia

A la hora de la hora nadie me escucha,
A la hora de la hora me siento pobre... pero a la distancia e interinada te cuento de mi... pero es así... solo agradecerte me queda por decir... porque soñolienta o desnuda, hembrita o cansada me atiendes, eso te debo eso me contenta con ratos, pues creo entonces que perdido me enfurece estar...
Pero verte a ti, solo verte me hallo en mis cabales y hago el amor sonriente, pues así descuidada o deslumbrante hermosa tú eres para mí, porque pobre y torpe soy, no tengo tanto para ti, pero si te  tengo a ti.

Fe y después amor, eso puedo ver... eso lo puedo saber... descansa ya basta de sandeces, basta de cursilerías... no le digas a nadie por favor... búscame en tus sueños y ve en mi tus besos, gracias...
PDT: esos zapatos que uso se han dañado, me duelen los pies, pero te amo

Manuel de la rosa

Se lo que piensan los locos

Se lo que piensan los locos

La luna viajera en los oscuros parajes del monte y su follaje me ilumina…
Pienso en las noches en vela en  mi cabaña, donde me mojaba los pies al barro y los mosquitos en mis pies comían, suerte y sin malaria...
Quizá a lo lejos oía ecos perdidos, sin responsorios ni gritos, las campanas de la vereda sonaban las doce y cerraba mis ojos al compás de los grillos...
Las ranas encubadas salían a fregar desde espacios acuáticos y empezaban a cantar, solo eso, yo perdido en el endulzante ir y venir del chinchorro, arrullándome la brisa, la dulzura de los frutos del monte, y olor repentino de tinto aparecía en la escena, pero yo solo estaba, aparcaba en mi mente los murmullos mañaneros de los viejos, de los ecos de los cazadores, del venado cazado y mi madre haciendo el tinto

Fue lenta, tétrica y sin furia, nada que no halla vivido, pero la noche sola y lunática me remite a las bruscas letras que a mi mente pasan, y que junto a la hoguera  en vano navegaba, que cada punzón del zancudo, es un terror mas de ver muerte, y yo solo...

¿Oyes eso? Es mi voz... si ya lo se, duerme que hace frio, envuélvete en los hilos del chinchorro y vuelve a la insomnia... no puedo, tengo miedo, ya lo se.... es mi voz... mejor calla, si es verdad, mejor me guardo en silencio, espero ver el sol de nuevo y te veo en mi reflejo, te saludo y sonrío, es justo... cantan las ranas lo oyes, si pero calla, hace frio, abrásame y duerme en silencio... esta bien pues, solo yo como un loco me abrazo solo, que desconsuelo... ya basta, me voy a dormir.... buenas noches...

Manuel Dela Rosa

martes, 5 de junio de 2012

Perdido, oscuro, incierto

                                                     Perdido, oscuro, incierto

Pertenece desde el momento… su siglo, su luz, el peso del recuerdo… el duro dolor.
Y pues entonces oscurece, tiene el sol en sus ojos rojos, después el horror tiene los mismos ojos... y puede extender sus dedos en el cuerpo terso de los peces, de los ríos, en el tritón que por ese fluir continuo se mece...

Oh!! Ser que en el cielo tu que oyes, tu que ves... recuerdo desde siempre me viste, recuerdo que oí que no mueres, que no eres voluble... eres célere en momentos y lerdo en otros... si eres quien eres, decid pues quien soy... que no soporto el silencio el rudo silencio, donde el sol con sus luces me duerme, con esos sus pelos que persiguen mi piel...

Dime, dime quien soy... que el rojo negro de mis ojos eso quieren... que tu en tu cuerpo tienes lo que siento... en tu espíritu escondes lo cierto, lo necio y lo dudoso... dime pues quien soy y ten en ti un trozo de mi fe...

Manuel De la Rosa

El sonajero


El sonajero

Y entonces la nada emergió…
Y de la nada salió...
Aun era un infante, impúber, traumado
Tanto pues como el pasado....

Mecido desde el nido, hasta el día en que despego...
Desde que sus alas extravió, hasta que una jaula lo capturo...
Lerdos pasos de bastoneos. Como recuerdo sus persianas azuladas, oscuras y deshollinadas
Carentes de luces, tersadas sus manos y vertidas en recuerdos
Aun silencioso.... nada lo muta, habido, penuruso y con el pasado de Rocinante
Impreso en la Danza de la Tierra su perdurable melodía... hasta que de la nada, de donde emergió, descanse placido y duerma no mas para todo un día.

Pero las hojas húmedas caen petrificas y algunas sin vida, tan ocres, otoñales sin halito, sin humus, sin nada... si he de emerger de ella, a ella he de volver...

Manuel De la Rosa...   

Confio


Confío...

Todo transcurre placido y sin mesura…
Solo me estropea un inanimado pero perturbable pensamiento...
¿Quien sabe si es cierto?... ¿quien lo sabe si a oscuras?... juro así que no predije

Mi mente se aproxima al clímax de la paranoia...
Pero ya se... mi cuerpo tan seguro de si, tan seguro me siento... imperturbable
Inmutable, seguro que vivo de esta... pero... no debo confiarme del terrenal placer
Del suculento vacio del cuerpo, que la mente refiere a mi psiquis...
Si puedo entonces volar... y viajar, contrarrestar y volver a verte, placida...

Esto parece Jonestown, el mundo caótico... imperfecto, enfermizo y viral,
Por cierto el mundo, tan deidatico como infernal, Oscurece en su terminacion viceral
Que desde los profundos confines me da de su aceite combustante... tan cruel como risiático... brutal y sencillo... me recuerda a Manson... a su liberación corporal... libérate del cuerpo, que nada es para siempre y mucho menos tu Cadillac...

Manuel De la Rosa....  

lunes, 4 de junio de 2012

A LAS CHICHARRAS

A las Chicharras

Solo a ti acudo musa.
Todo un mundo perdido detrás de los libros, todos lo recónditos tesoros de las hojas, de un grabado, de un editor, mis penas son los sonidos sórdidos e interminables como sinfónicas armonías de chicharras, como los golpes inauditos de la nada, esférica y cíclica, ¿es ese entonces mi terminal labor?  nada más que palabras rebuscadas, aromáticas y suculentas frases de amor, si, así lo creo.

Aquí desnudo a ti acudo musa, a ver si termino, sobre tus lentes que caen sobre mi piel, esa voz tan ocre y silenciosa que me lleva a las maquinas a escribir, pero los libros se han escrito, todo un mundo perdido detrás de pantallas demagógicas de humo y de olores anejos y necrófilos del pasado, solo entonces al recuerdo me remito, quisiera ver si en ti sueño, quisiera verte otra vez, tu, cíclico e interinar vicio, solo entonces escribo a ver si soy quien digo ser, si digo todo, si digo nada.

Parpadeo lento, aun hoy no te he escuchado, ya se que fue gracias a mi petición, por pasar un momento a solas, debajo de los techos, debajo de los idílicos recuerdos de ayer.
Te vi perfecta, forma y silueta limpia, tan suave y tersa, dócil y a la vez tan salvaje, eso me motiva, eso me alienta, eso me alimenta.


Solo a ti acudo musa, porque me inspiras, porque me haces descifrar este mi mundo tan eterno y simple, este que parece no acabar, este que me hace no volar, solo en ti me libero, solo en ti me acomodo, porque tu musa entera, tu y solo tú conoces mis temores, mis vicios, mis dolencias, mis recuerdos y donde en realidad están mis tesoros.

Manuel De la Rosa